INTERNET
Internet es una inmensa red de ordenadores a nivel mundial (y actualmente también de otras clases de dispositivos electrónicos). O más exactamente, como seguro que habrás escuchado en alguna ocasión, es una red de redes. Vamos a ver qué significa eso.
En el aula de informática del centro, donde probablemente estés ahora, tenemos los ordenadores conectados en red. Eso significa que están físicamente conectados entre sí por medio de cables y otros aparatos llamados switch, que permiten que los ordenadores puedan compartir información entre ellos y con otros aparatos como las impresoras. Este tipo de redes se conoce como red de área local o LAN, por sus siglas en inglés (Local Area Network).
Pues bien, Internet es una red a nivel mundial que conecta entre sí millones de redes de ordenadores, de forma que cualquier ordenador que forme parte de una de esas redes puede compartir información con cualquier otro.
Para que los ordenadores que forman parte de nuestra red de área local puedan comunicarse con otros ordenadores del exterior necesitamos un aparato cuyo nombre te sonará: un router. Un router es un dispositivo electrónico que permite conectar dos redes entre sí: nuestra red de área local con Internet.
Internet se creó a partir de un proyecto desarrollado en los años 60 por el ejercito de Estados Unidos para sus comunicaciones internas, llamado ARPANet. En vista de su potencial, se extendió su uso, primero en el ámbito académico (universidades y centros de investigación), después en el empresarial y finalmente en el doméstico.
Hoy en día Internet forma parte de nuestra vida en tantos y tan variados aspectos que cuesta imaginar nuestra sociedad sin poder acceder a Internet. Lo utilizamos para trabajar o para buscar trabajo, para informarnos, en el ocio (redes sociales, televisión, música y vídeos online), en nuestras comunicaciones con amigos y familiares, pero también con las empresas (bancos, compañías eléctricas, telefónicas, etc.) o con la administración (Hacienda, Servicios de salud, de empleo, etc.).
En los últimos años se está desarrollando mucho un uso de Internet conocido como el Internet de las cosas. Consiste en la conexión a Internet de un gran número de objetos de uso cotidiano, mayoritariamente electrodomésticos, que hace que puedan interaccionar entre ellos, nos permite controlarlos a distancia y realizar tareas que antes solo se podían hacer de forma presencial: poner o quitar la calefacción, la alarma, encender o apagar luces, subir o bajar persianas o poner en marcha un robot de cocina o de limpieza. Incluso se han creado neveras que son capaces de detectar los productos que hay en su interior y, en función de eso, realizar automáticamente la compra en el supermercado.
Por último, una puntualización: no hay que confundir Internet con lo que conocemos como la web. La World Wide Web (WWW), conocida comúnmente como la web, es un sistema de distribución a través de Internet de un tipo de documento conocido como hipertexto, que es lo que los usuarios conocemos como páginas web. Esos documentos contienen textos, imágenes, sonidos o vídeos y para poder acceder a ellos necesitamos usar unas aplicaciones conocidas como navegadores. Navegar por la web es, con mucha diferencia, la actividad que con más frecuencia realizamos en Internet, pero no es la única. La web es la cara más visible, pero Internet es mucho más que eso.
ACTIVIDAD 1: Red LAN del aula.
Inspecciona el aula de informática para ver la infraestructura de red con la que cuenta: cuántos equipos hay conectados entre sí y de qué forma (cables, switch,..).